ANTE
LOS RECORTES A LA PUBLICA, CONDESCENDENCIA
CERO.
Los
gobiernos central y autonómico utilizan los medios de comunicación, sin dejar
opción para replicar en la misma medida, los utilizan para pintar una realidad
que con otra política a favor de lo público y destinando los recursos que hay
para tal fin, la realidad sería otra muy distinta y de seguro no habría
recortes en la educación pública, al contrario, el presupuesto sería
mayor.
También
las direcciones de los centros públicos nos dicen que no hay dinero,
queda en el acta de algún Consejo Escolar o lo dicen en conversación más o
menos formal con la AMPA, y suele salir el tema casi siempre para pedir
colaboración, para pedir a la AMPA y a las familias que aporten.
No
caigamos en la condescendencia, si lo hacemos estamos haciendo un flaco favor
al centro y estamos sacando las castañas de fuego al gobierno del PP (local,
autonómico o nacional) los cuales seguirán apretando, cargando sobre las
espaldas de la ciudanía y riéndose a nuestras espaldas.
El
ejemplo lo tenemos con lo que han hecho con los gastos de funcionamiento de los
centros públicos, la consejería pidió los saldos de las cuentas de los
centros públicos y quien tenía dinero "ahorrado" no le han dado
nada o bastante menos de lo que correspondía. Ahora están (estamos) pasando
muchas penurias en los centros públicos, pero no trasciende, es verdad
que los jueves verdes en Valladolid están teniendo respuesta pero no debe
quedar es juntarnos en el patio de verde, hay que concretar, detallar esos
recortes para hacerlos más visibles y las consecuencias que están teniendo a
nivel de centro público y airearlo exigiendo soluciones.
La
respuesta que debemos dar es gastar con la normalidad de antes hasta que se
agoten (gastos justificados* claro está ) y cuando no haya a pedir, pero no al
AMPA y a las familias, pedir a quien tiene la obligación de dar.
Porque
si el centro pide a las familias o al AMPA y el centro público sale al
paso de la situación, la consejería dirá que lo que le había dado es lo que
correspondía, que ha tenido suficiente cuando es mentira y el centro se
acostumbrará a pedir donde realmente no debe hacerlo.
Si
el centro público no tiene dinero, pues hagamos pública esa indigencia,
esa vergüenza de la administración que no administra, que abandona lo público,
sin ambages, reclamando lo que por derecho corresponde, pero para hacerlo, para
que nadie puede dudar de la situación lo debemos hacer toda la comunidad
educativa junta, TODA y a la vez. No vale que la AMPA diga y la Dirección no
diga o diga otra cosa, tampoco vale que la Dirección diga y el AMPA no diga.
Nota
de prensa, cartel en el centro, cartas a políticos, etc. TODO CONJUNTO.
Por
supuesto, nada de buscar formas de financiación que no sea la que corresponde,
que es la Consejería de Educación.
Igual
que ante la violencia tolerancia cero, ante la mentira de los recortes
condescendencia cero.
La
familias NO dar mas
allá de lo que corresponde, negarse a ello.
Lo
que corresponde llega hasta el material necesario de uso propio del niño o
niña tenga . Los libros de texto no tiene porque contemplarse como parte de ese
material cuando es algo reutilizable y opcional, hay profesorado que lo usa y
otro no.
Los
Centros NO pedir a las familias, pedir a quien tiene la responsabilidad de
su funcionalidad.
Ante
carencias TODOS JUNTOS pedir y reclamar donde corresponde.
*
Tan justificado es el gasto de folios o de papel higiénico, como el gasto para
la fiesta de fin de curso, si así se venía haciendo, porque una fiesta no deja
de ser un encuentro de toda la comunidad educativa y si no hay que llamarla
fiesta, y hay que adornarlo como hace la administración, donde el fracaso
escolar le da la vuelta y habla éxito educativo, pues hagámoslo, pero no caer
en trampa de sufragar las familias o las AMPAs lo que debe pagar la
administración.
Tenerlo
presente cuando el centro público pida al AMPA o a las familias, la respuesta
que debemos dar es: vamos TODOS JUNTOS a pedir a la dirección provincial o al
ayuntamiento, donde corresponda, y si niegan la petición pongamos en evidencia
la incompetencia de las administraciones.
Condescendencia
CERO.